viernes, 18 de julio de 2008

EL EGEO (11)

12/07/2008 18:41h
Hola mariner@s de tolos los lugares y países,
Hoy es día 12 y mañana posiblemente abandonaremos este paraíso de paz y tranquilidad que es Eystratios, e irnos acercando al lugar donde recogeremos a la tripulación de refresco, la cual está deseando que se incorpore cuanto antes el 2º para poder mandar en mas gente, si no a Manuel lo tiene aburrido.
Os envío las singladuras de los días 10 y 11 así como una miscelánea del segundo.

Besos y abrazos del capi y tripu.


SINGLADURA 10/7
Por la mañana estábamos Manuel y yo haciéndolos preparativos para zarpar (Javier a pagar el puerto y compras del día) y apareció Basilio para despedirse, trayéndonos un regalo para cada uno, consistiendo en una especie de llavero con unos colgantes de cristal y un ojo todo en azul y blanco, de un santo milagrero, cuyo nombre no fui capaz a retener aunque nos lo dijo unas varias veces por lo extraño que era.
Zarpamos sobre las 11 h. cerca de 100 mn. por la proa. Como siempre a ceñir dimos un bordo hacia Turkía, hasta la isla Adasi, y desde allí rumbo a Lesbos otra vez, nos cayó en viento y pasamos a motor entre las islas Aproniso, Placouda, Barbalias y Panagia mientras íbamos comiendo. Al doblar el cabo Skamnia en el norte de la isla, volvió a saltar el viento y dimos rumbo al cabo Babakale en Turkía navegando por el estrecho que forman los dos países, como dato curioso os comentaré que en el medio de estrecho, perteneciente por unos metros a Grecia, se encuentran dos bajos muy próximos uno de 6.3 m. y el otro de 0.2 m. sin señalizar aunque si figuran en la carta.
Desde el cabo Babakale dimos rumbo al norte de Eystratios, a 55mn., Viento de 18 a 22 n. abierto por estribor 60º . Trinqueta y mayor, mar medio, velocidad entre 6 y 7 n. Al anochecer disminuye mucho el viento quedando la velocidad en 3 n., decidimos dar un punto de máquina para ponerlo a 5,5 n. y a la vez cargar baterías y mantener neveras. A las 4 de la mañana me despierta el segundo que acabábamos de doblar el faro del cabo del norte de la isla de Eystratios. Nos vamos aproximando despacio pues ya esta clareando para tener mas luz, recogemos trinqueta y en la bocana del puerto la mayor. Despertamos a Manuel para el atraque y cuando estábamos casi amarrados se nos acercó un señor y dijo que era conveniente amarrar unos metros mas atrás, para no interferir la maniobra de un ferry ( como siempre muy atentos). Son las 4,55 h. ya estamos amarrados, Manuel y yo a la piltra y Javier a reconocer el pueblo.


SINGLADURA 11/7
Nos levantamos a las 10 h. y ya el segundo tenía todo bajo control, había ido a las autoridades, nos dieron un sitio mucho mejor, y además agua y luz, vamos en la gloria. La luz aunque no pasaba de 200 v. tenía los amperios necesarios para movernos uno de los compresores del aire acondicionado y mantenernos neveras y baterías. El pueblo esta bien, es el único de la isla y tiene 250 vecinos, y 3 bares restaurantes, para lo pequeño que es, está muy animado. Decidimos quedarnos aquí a vivir por unanimidad.
Comimos y por la tarde armados de material fotográfico, gafas y aletas, nos desplazamos de excursión en la zódiac a visitar unas grutas que yo había descubierto por la mañana. Nos adentramos en ella, ya dentro tienen una altura considerable, en la cúpula, pequeñas estalactitas y muchas mariposas, el fondo muchas tonalidades debido a las filtraciones de luz exterior y que tiene líquenes rojos, hay en la parte derecha un estrechamiento que se ve luz al fondo, nos introducimos por el con la zódiac y salimos al mar por otra gruta. Seguimos hacia el sur en busca de la otra gruta y al estar a su altura, dando resguardo a unos bajos que tenía en la boca, penetramos en su interior. Tenía muchas mas mariposas que las otras y con el ruido de la zódiac se levantaron, revoloteando a nuestro alrededor y posándose en los brazos, espalda etc. Continuamos hacia el interior, donde se estrechaba mucho, allí Manuel se zambullo en el agua con gafas y aletas, y mucha oscuridad. Javier y yo en la zódiac, intentamos pasar el estrecho y empujándonos en las paredes lo conseguimos, luego ensanchaba algo mas y así recorrimos alrededor de 50 m. hasta llegar casi al fondo, pues había un bajo que no nos dejó continuar. Manuel paso el bajo y llegó al fondo distante unos 8 m. de donde quedó la zódiac.
Seguimos la excursión hacia el sur conociendo varias playas y viendo bastante ganado de cabras y ovejas, que parece imposible como andan por los acantilados, refugiándose en cualquier oquedad para librarse del sol y así llegamos al sur de la isla, sabiendo que el regreso iba a ser bastante peor porque teníamos que ir contra el mar y el viento. Así fue, pantocazo, vuelo y roción hasta que llegamos al puerto medio molidos.
Comprobamos niveles, metimos gas al aire de los camarotes y al congelador de 220v. que llevaba unos días rindiendo poco y comprobamos el resto, colada, ducha etc. Mientras estábamos dedicados a nuestros quehaceres domésticos, llegó un buque de la armada griega que nos entretuvo un buen rato, porque estuvieron mucho tiempo para conseguir amarrarlo al muelle y eso que no hacía viento. Javier fue al pueblo y compro una manguera para el agua, ya que la que teníamos nos era un poco escasa.
Cerveza en los bares del pueblo que estaban llenos con muy buen ambiente, cena y como la gente del pueblo fuimos a la punta del espigón a ver atracar y desatracar el ferry , a despedir a la gente que se iba y controlar la que llegaba y a dormir.




1 comentario:

Anónimo dijo...

por mandolina yo tambien toco lo que sea y mas con los polvos de coralium.recuerdos a skopelos