viernes, 3 de octubre de 2008

Ladies and gentlemen, with you the editor chief (José Antonio - BINITO)

SINGLADURA 30-09-08
SANLUCAR DE BARRAMEDA – SEVILLA.

En la navegación por el río Guadalquivir, como en cualquier otro río afectado por la marea, lo importante es tener conocimiento exacto del horario de comienzo de la pleamar y bajamar. La información que teníamos era que a las 12 de la noche comenzaba la pleamar y la partida debía realizarse una hora después del comienzo de la misma para que así nos ayudase en la remontada hacia Sevilla.
La señalización de la travesía en el plotter era perfecta y con la ayuda del radar no debíamos tener problema alguno en realizarla de noche, aprovechando el horario de la marea y poder llegar a la esclusa de Sevilla a las 10 de la mañana, hora de su apertura.
Con lo que no contamos era que el río estaba lleno de barcazas fondeadas sin luces, algunas de ellas, en el medio del canal. Solución: todos despiertos, el patrón en la mesa de cartas sin moverse pendiente del plotter y del radar y los demás con los prismáticos de visión nocturna, atentos a cualquier obstáculo que pudiese haber e identificarlo y así durante 90 Kmts (unas 41 millas naúticas).
Fue agotador, pues para más INRI teníamos Luna nueva, osease, sin nada de luz, por lo que no recomiendo a nadie que realice esta travesía de noche.
A las 7 de la mañana estábamos fondeados delante de la esclusa que nos iba a meter en Sevilla, como la apertura era a las 10 horas, nos fuimos a dormir.
La esclusa nos elevó aproximadamente un metro y nada mas pasarla teníamos la Marina Yachtingy. Como al Club Náutico Sevilla no podíamos pasar hasta el miércoles porque el palo no pasaba por debajo del puente, optamos por quedarnos en esta Marina, a continuación papeleo oficial, aseo y salida hacia el Barrio de Santa Cruz, donde habíamos quedado con Raquel, una amiga de Roberto de la infancia. En una terracita empezamos a paladear los productos andaluces, incluida unas manzanillas "La Guita"., despues repetimos en otro establecimiento y continuación fuimos a recoger un coche, gentileza de Europcar, a la estación del AVE para nuestros desplazamientos por Sevilla.
Por la noche: lugar típico de cantaores " La Lola del Rey " para al finalizar volver al barco a dormir, ya que el cansancio era grande.


El Redactor Jefe

Ladies and gentlemen, with you the editor chief (José Antonio - BINITO)

SINGLADURA 29-09-08

BARBATESANLUCAR DE BARRAMEDA
El descanso fue reparador para unos cuerpos castigados por la travesía del día anterior (con noche incluida) y zarandeados por el temporal.
Después de desayunar, salimos de Barbate con intención de llegar al Puerto de Santa María donde el Patrón nos quería presentar a unos amigos de Ponferrada que viven allí desde hace años, e hiciesen de cicerones, para disfrutar de nuestra estancia en el Puerto de Santa María. Nada de nada, los Ponferradinos del Puerto estaban de viaje y no nos podían atender. Cambio de planes, dirigirnos al siguiente puerto: Sanlucar de Barrameda, a unas cincuenta millas en la desembocadura del Guadalquivir.
El mar ya no era lo que era el día anterior, las olas eran mas pequeñas, el viento era mas constate, de menor intensidad y había dejado de llover, por lo que pusimos el Gennaker y dispuestos a preparar la comida, que consistió en una fritada de verduras y champiñones de la que dimos buena cuenta en la mesa de cubierta (comida sana).
Una vez en Sanlucar de Barrameda, vemos que no existe un lugar en el que amarrar el barco y cuando nos fuimos a abarloar a unos pesqueros junto al muro nos echaron de allí. El que debía ser el Guarda muelles y un vigilante jurado, nos dijeron que fondeásemos y si queríamos bajar a tierra en la neumática existía una escalera en la que podíamos dejarla, pero que, no se responsabilizaba de lo que pasase con ella.
Fondeamos y, mientras realizábamos la maniobra, unos pescadores que echaban una especie de trasmallo, al preguntarle por la seguridad de la neumática en tierra, nos dijeron que la amarrásemos con una cadena y un candado. Con toda esta información, de varias fuentes, optamos por cenar a bordo y dejar las gambitas que pensábamos tomar para otro día más seguro.
Cenamos unas tortillas y a esperar que subiese la marea para remontar el Guadalquivir hasta Sevilla, que era nuestro siguiente destino.

El Redactor Jefe

Ladies and gentlemen, with you the editor chief (José Antonio - BINITO)

SINGLADURA 28-09-08

BARBATE
La noche era oscura, bueno, mas que oscura, negra. Repartimos las guardias y antes de acostarnos hubo sesión de cine.
A las tres y media desperté a Josechu para su guardia, y a las cinco él nos despertó a todos, pues se había roto la contra de mayor y el gobierno del barco se hacia difícil por el rumbo que llevábamos y la cantidad de viento que hacia y con una lluvia que parecía que no hubiese llovido nunca, y todo esto sin haber pasado el Estrecho. Se colocó un aparejo de fortuna y pasamos de la contra rígida por el momento. Barcos se habían visto muy pocos, solo nos cruzamos con un velero con rumbo contrario al nuestro, y a palo seco, los mercantes según nos íbamos acercando al Estrecho, fueron aumentando.
A las 11 ya estábamos a la altura de Gibraltar, el tiempo no había mejorado, por lo que, a la hora de la comida, ya pasado el Estrecho, optamos por hacer unos bocatas preparados por Josechu que nos supieron a gloria, y dejar para la llegada a puerto el sentarnos y, tranquilamente, disfrutar de la comida. Cosa que hicimos cuando a las siete de la tarde llegamos al puerto de Barbate.
Una vez el barco amarrado y recogidas todas las cosas que a lo largo de la travesía se habían caído, nos dimos una ducha y a preparar la cena, que consistió en aperitivos a la espera de la cocción de las patatas y de un toro de bonito que llegó para los cuatro y sobró, como sería de grueso el toro!!.
La jornada había sido larga y dura por lo que nos fuimos a dormir sin objeción ninguna por parte de nadie.

El Redactor Jefe