10/08/2008 21:48 hSINGLADURA 10/8
A primera hora me puse a buscar la avería ayudado por Manuel, con todas las protecciones bajadas seguía saltando el diferencial. Así que fui desembornando las líneas de motores y demás artilugios hasta que apareció, era la resistencia del calentador que estaba comunicada. Tomamos las características para intentar localizar otra.
Alquilamos dos motos. En la que íbamos Javier y yo la primera vez que tuvimos que frenar fuerte la rueda delantera fue arrastro, entonces hice una inspección visual a las cubiertas, estaban bastante gastadas ya que casi no tenían dibujo, y nos dedicamos a conocer la isla.
Fuimos a unas termas cuya agua desembocaba en el mar y allí habían hecho una especie de piscina con una escollera, costaba trabajo meterse de lo caliente que estaba, y al ir acercándose al arroyo iba aumentando la temperatura, yo no conseguí llegar al arroyo pues ya estaba cocido y listo para comerme.
Allí comimos como siempre la comida típica griega. Esta vez, como novedad, una especie de croquetas de pulpo.
Nos pusimos en marcha, Manuel y yo con el casco y el bañador y Javier además con un polo. Teníamos por delante 40 Km. para irnos a Kefalos situado en el suroeste de la isla. Cuando estábamos a punto de llegar, en una curva cerrada a derecha, derrapó la moto y zas! los dos al suelo. Javier se hizo un pequeño corte en la barbilla y yo despelleje las dos rodillas y un codo, ¡gajes del oficio!. Nos lavamos un poco y continuamos el periplo por la isla, esta vez más atentos a los extraños de la moto.
De regreso al barco, ducha, betadine a las heridas, cena y copa.
