miércoles, 30 de julio de 2008

EL EGEO(20)

29/07/08 22:51 h
Hola,
Nos encontramos en Syros, en la ciudad de Ermopolis la capital del las islas cícladas, bonita ciudad medio griega, medio veneciana, con muchísima vida, mucho tránsito de ferrys, comercio, alguna industria y varaderos flotantes para mercantes que tuvimos la ocasión de observar como uno se iba sumergiendo, uno de ellos hasta dejar el barco reparado a flote.
Os enviamos las crónicas de los días 26 y 27
Abrazos el Capi y tripu


SINGLADURA 26
Hoy es Santa Ana, nuestro regalo la tripulante de dicho nombre es elegir la cala para comer, aparte de otros detalles.
Tras rechazar las dos primeras, da el visto bueno a una pequeña playa con un gran árbol para dar sombra.
Hay numerosas casas en construcción en la zona, aunque la apariencia es que han sido abandonadas sin terminar.
El lugar es bonito, pero el continuo tránsito de ferrys hace que el barco se mueva demasiado, y tras una exploración previa con la zodiac, nos movemos a la siguiente playa, mas grande y concurrida pero igual de bonita.
La tripulación se divide, algunos se quedan en el barco, otros, como no, al chiringuito de la playa, y la santa va a investigar uno de los símbolos de la isla: los peristeriones, construcción cuadrada usada para la cría de palomas.
Tras un rico churrasco preparado por Miguel Ángel, partimos a la siguiente isla, Siros, una travesía de dos horas, que, como siempre, realizamos a motor porque tenemos el viento de proa.
Siros es la capital de las cícladas, una isla ya con mas población que las anteriores, unas veinte mil almas.
Nos dirigimos a la capital, (en este caso no recibe el nombre de la isla), Ermoupoli, ciudad asentada en dos colinas coronadas una por la iglesia ortodoxa, y otra por la iglesia católica.
La carta nos señala el puerto a las afueras de la ciudad, pero como vemos palos en el paseo marítimo nos dirigimos allí, y efectivamente podemos fondear al lado de las terrazas.
En este caso el agua y la luz las proporcionan a través de unas tarjetas que nos venden en el kiosco: cada tarjeta cuesta un euro y proporciona o 150 litros de agua o 1500 vatios de electricidad.
Damos una vuelta por el pueblo y cuando nos íbamos a rendir y cenar en las terrazas del puerto encontramos la zona de las tabernas, una calle entera cubierta con buganvilla y atestada de gente, lo que nos parece buena señal.
Y lo es, una cena estupenda, invitados por la santa, y por fin, después de un par de fiascos, una buenísima mousaka.

SINGLADURA 27
El día comienza intentando localizar la avería que esta volviendo loco al Odysseas, y por fin, se consigue: el retén de la bomba del agua dulce, lo cual, a pesar de la gravedad, alivia a nuestro intrépido velero, pues la sospecha después de descartar otras pérdidas, era el intercooler o la junta de la culata.
Nuestra idea original era partir hoy para Mikonos, pero decidimos quedar un día mas en Siros. Pasamos el día en una isla a dos millas del puerto, donde el 2º nos deleita con las prometidas ventrescas del atún rojo ya famoso, y el patrón nos prepara un pulpo a feira, para sentir un poco de morriña de las tierras gallegas.
En esta pequeña isla, armados con tubo, gafas y aletas, hemos encontrado los mejores fondos hasta el momento, e incluso, peces.
Volvemos a Syros, y a pasear por sus calles empinadas; la guía recomienda subir a lo alto del barrio cristiano, donde hay una zona de bodegas con fantásticas vistas, pero, salvo a Manuel, al resto nos puede la pereza, y nos quedamos tomando una cerveza. ( rima, y todo )
Volvemos a cenar al mismo sitio, esta vez invitados por Julián.

Esta es mi última crónica desde tierras helénicas, de gente amable y lugares maravillosos.
Nos marchamos con pena y con envidia de los que quedan aquí.
Si bien había oído, como no, hablar de las islas griegas, y llevaba tiempo queriendo conocerlas, nunca pensé encontrar semejante edén aquí.
Devuelvo el testigo al patrón, para que narre sus aventuras por las islas del Dodecaneso, ya que nosotros desembarcamos el 29 temprano, para coger el ferry que nos lleva de vuelta a Atenas, y por tanto a la realidad.
Abrazos a todos y hasta pronto.