domingo, 5 de octubre de 2008

Ladies and gentlemen, with you the editor chief (José Antonio - BINITO)

SINGLADURA 2-10-08

SEVILLA
Nos levantamos, desayunamos y a terminar las tareas de mantenimiento que habían quedado pendientes el día anterior y alguna más que siempre hay, yo mientras tanto a escribir, pues como se retrase mas esto, Gel le pega a Josechu y eso me dolería también a mi (pero menos).
Todas estas faenas se prolongaron más de lo previsto, por lo que decidimos comer en el barco y dormir una siesta reparadora, que también duro más de lo previsto y nos sentó muy bien.
A las ocho de la tarde ya estábamos cerca de la Catedral de Sevilla en busca de un coche de caballos para realizar un recorrido turístico al mejor estilo "Guiri". El precio lo negoció Josechu y no hubo mucha discusión, porque o lo aceptábamos o no teníamos paseo, pues mas coches de caballos no había. Ya instalados en el coche, Roberto, Josechu, Alex y yo, comenzamos el recorrido, antes preguntamos el nombre al cochero, Curro, una persona muy agradable y simpática con 25 años de profesión a cuestas. El caballo de color blanco parecía dócil, pero de todas formas le preguntamos si iríamos seguros, a lo que nos contesto "Es mas manso que un hombre casado". Tengo que reconocer que estos sevillanos son unos cachondos.
El recorrido comenzó en la Catedral y Curro pasó a ilustrarnos sobre todo lo que íbamos viendo, que si la Torre de la Plata, que si la Torre de Oro, con sus respectivas historias, para entrar en la Avda. de la Palmera.
Palacio de San Telmo, antiguo Seminario y hoy Sede del Gobierno, El hotel Alfonso XIII edificio además de bonito yo diría también majestuoso, la antigua Fabrica de Tabacos, hoy convertida en Universidad, El Teatro Lope de Vega con el Casino de la exposición Iberoamericana de 1929, cercano el Consulado de Portugal y que en el 29 fue Pabellón de la Exposición de Portugal, que si El Costurero de la Reina, a donde se retiraba cuando no quería aguantar al Rey, El Parque de María Luisa y su Plaza de España, preciosa.
El Pabellón de Mudéjar, hoy dedicado a Museo de Artes y Costumbres Populares, enfrente de él El Museo Arqueológico. Bueno paro por que no me acuerdo de más, es mucha cultura para unas horas solo. De regreso a La Catedral y ya cerca de ella, Curro nos enseñó dos hostales muy céntricos y económicos, el Dalí y el Vann gog, los tendremos en cuenta para una próxima vez.
Terminada la ruta turística, nos tomamos unas tapas en el Casablanca, un bar cercano a La Catedral, salmorejo, matrimonios (montado de anchoa y boquerón), huevas, etc., vino también, nos acompañaron Raquel y Marcos.
Para despedir a Alex, que sale mañana para Santiago, fuimos A "La Lola del Rey", donde estuvimos disfrutando de sus cantares y los de algún espontáneo que se atrevió a cantar.
Esta vez salimos antes de que nos echaran, pues al día siguiente había que madrugar para estar en la esclusa a su hora y comenzar a bajar el Guadalquivir, el patrón convenció a Marcos y a Raquel para que nos acompañasen.

El Redactor Jefe

Ladies and gentlemen, with you the editor chief (José Antonio - BINITO)

SINGLADURA 01 – 10 – 08
SEVILLA
Después de desayunar nos pusimos a hacer mantenimiento del barco: en las luces de navegación, Alex y José Antonio y en la contra de la botavara, Josechu y el Patrón.
Antes del mediodía ya estaban arregladas las dos averías, pendientes solamente de poner un poco de silicona para el sellado de las luces y unas arandelas de ajuste a la contra de la botavara.
Nos aseamos, perfumamos, cogimos el coche y a casa de Raquel que vive en el centro de Sevilla, pues el día anterior, nos había invitado a comer un Botillo, que al final fueron tres, de los que dimos buena cuenta, además de Raquel y Marcos la tripulación del Odysseas.
No sobro nada. (Menuda cuchipanda)
Después de recuperarnos un poco de la enchenta, hicimos las compras de silicona, arandelas y reposición de viandas.
Por la noche nos fuimos a un local típico en el Barrio de Triana llamado La Anselma, donde además de escuchar sevillanas y fandanguillos, al final nos obsequiaron con una Salve Rociera preciosa.
La música se acabó, el local cerró y a nosotros nos echaron, así que para el barco a dormir.

EL redactor Jefe