jueves, 22 de mayo de 2008

DIARIO DE A BORDO. Primera etapa (4) Portonovo-Menorca

Día 17 de Mayo.- De Soller a Ciudadela.
Como veréis la cosa cambia, aunque solo sea de color, ya estoy al día en la información que os envío, aunque no sepa cuando la vais a recibir pues eso depende de instancias superiores, o sea el Capi, esta es la primera alegría.
La segunda alegría es ver que hay amigos, pues no solo tienen la paciencia de leer estos rollos sino que aun encima dicen que les gusta. Gracias por vuestros correos de aliento a este incipiente redactor y que ayudan a enriquecer este diario.
Me despierta el ruido de la lluvia y cuando subo a cubierta, ya ha parado, como huella solo queda el agua mezclada con arena rojiza por todo el barco, no queda mas remedio que limpiar capota, tragaluz, portillos, bitácora, etc. Dejando el resto de la cubierta para lavar cuando tengamos agua de manguera.
Salimos de Soller rumbo a Ciudadela, la costa es agreste, escarpada, preciosa es como una gran muralla rocosa y alta. A cuatro millas vemos una pequeña cala "La Horadada" últimamente mas conocida por tener allí cerca su casa Michael Douglas; que por su belleza y sus aguas transparentes.
A unas diez millas entramos en Sa Calobra, una cala con mucho fondo y muy profunda que termina en una formación montañosa impresionante, una pequeña playa (si se le puede llamar así) y un mirador en el que mucha gente venida por tierra, contempla este precioso paisaje, hacemos cantidad de fotografías y seguimos nuestro camino rumbo a Ciudadela.
Comemos mientras navegamos (ragut de ternera carne guisada con patatas) el cocinero es muy suyo con los nombres. A la cena cinco riquísimas croquetas por persona alguno tomó siete, porque sobraban dos.
Llegamos a Ciudadela al anochecer, la entrada es dificultosa, pues el paso es estrecho y la sonda tampoco es generosa con sus medidas, las luces de entrada una verdadera luminaria que nos hace ir muy atentos a los faros de enfilación. Después de intentarlo en varios sitios, terminamos abarloados (como no podía ser de otra forma ) a una draga, al lado del muelle de los Ferry. Salimos a conocer un poco Ciudadela.

Día 18.- Domingo. Ciudadela. Nos despiertan unos golpes en el casco, es Robers, un funcionario Inglés que trabaja en puertos de la Comunidad Balear nos informa que amarremos bien, pues cuando entre un Ferry nos va a zarandear mucho el barco (nos acordamos de Andrés con su Esther II en la esclusa de la Regua en el Douro). Nos da la opción de salir de allí y fondear en una pequeña cala situada en la entrada, escogemos la primera opción y nos quedamos.
Falla una batería, el patrón comprueba que es irrecuperable y decide cambiarla, no se puede comprar hasta mañana lunes.
Nos dejan cambiar el barco, amarramos al muelle de los ferry, a las 7 lo tendremos que volver a sacar nos dice Robers.
Javier nos prepara una paella exquisita de la que damos buena cuenta, con el sobrante nos hace unas tortillas chinas que cenamos por la noche, el Capi pasa de cena.
Conocemos a Fran, un joven gallego de Ribeira, que es el encargado de la draga, nos dice que podemos dejar el barco abarloado que no le estorba, el patrón lo invita a bordo, acepta (tenía ganas de falar gallego) y se ofrece a acompañarnos a comprar la batería al día siguiente, oferta que aceptamos.


Día 19.-Bahía de Fornells.
Después de colocar la batería nueva y hacer agua, salimos de Ciudadela rumbo a la Bahía de Fornells, antes nos despedimos de Robers y Fran que tan atentos fueron con nosotros.
Viento del SW que no tarda en aflojar por lo que encendemos motor para ayudar, nos metemos en una bonita bahía para ver las playas de Algaiarens y Fontanellas, seguimos rumbo a Fornells, el cielo encapotado y en algún momento caen unas gotas. Comemos unas deliciosas lentejas preparadas por el segundo de abordo, y a las cuatro ya estamos fondeados en la Bahía de Fornells.
Hay una ligera sospecha de los aditivos que uso Javier en la condimentación de las dichosas lentejas, pues nos fuimos todos a dormir la siesta, menos el patrón, sin enterarnos de que no habíamos enrollado la mayor, con la mas que justificada bronca del patrón.
Invito a la tripulación a ir a tierra a tomar una Caldereta de Langosta, que es el plato típico de esta zona. Motivo: es el cumpleaños de mi hija Ana, al ver los precios, la invitación queda en unas cañas con aceitunas en el náutico de Fornells, eso si repetimos la ronda.


Día 20.-Fornells – Mahón.
Por la mañana nos acercamos a Fornells para comprar pan y un postre típico que nos ofrecen. Hacemos limpieza y sitio para los nuevos tripulantes procedentes del Bierzo, Miguel, Javier, Julián y Manuel que van a embarcar en Mahón, puerto al que nos dirigimos.
Salimos de Fornells con mar y viento del NW, todo el tiempo a vela, es una gozada, por la tarde cambia al SW bajando el mar y la intensidad del viento, pero llegamos a una buena hora a Mahón, amarramos enfrente del Casino y después de asearnos y ponernos mas guapos, si cabe, fuimos a dar una vuelta. Mea Culpa, pero menos.-
Pedro, ésta va por ti, que diría un torero y tú lo eres. Tienes que perdonar el no agradecerte antes (20 días) el detalle, transformado en unas exquisiteces de la casa "PIBER " buena firma donde las haya y con una gran variedad de productos y una excelente presentación: qué color tan bonito el las botellas de Licor de Miel, que no se pueden confundir con las de Crema de Orujo, ni con las de Licor de Arándano por muy ciego que estés. También se distingue perfectamente la de Aguardiente Tostada, pues ese es su color, con la de Aguardiente de Hierbas con su tono característico, y que decir de las Cerezas en Aguardiente, calidad extra, (ya cayó una) o las Castañas en Almíbar, también calidad extra, y no digamos nada del color rojo, rojo de los Pimientos Rojos asados del Bierzo, para terminar con esos espárragos blancos largos y enteros con esas formas que no sé por alguien un día dijo en tono que: ya, ya "vete a freír espárragos" nuestro cocinero es capaz de eso y mucho mas.
P.D. Todo tiene su parte positiva, el no saber de la existencia de estos productos ha hecho que llegasen a Mahón, pues de haberlos descubierto antes no se yo donde estaría. Gracias amigo, un abrazo.