30/07/08 20:55 h
Hola,
hoy no tengo ganas de contaros nada, me he quedado sin redactora y al segundo no hay manera de sentarlo a escribir el blog delante del ordenador.
Andrea bienvenida, un beso.
Besos y abrazos
Capi y tripu
SINGLADURA 28
Después de hacer las últimas compras, llenar de fuel los tanques del generador y motor, zarpamos rumbo a la isla de Mikonos, distante unas 20 Mn. La travesía se realizo a vela, ya que soplaba un viento del norte de 18 n. que nos entraba por el través y nos impulsaba entre 7 y 8 n.
Sobre las 13 h. teníamos la isla de Rinía por la proa y decidimos fondear en una cala protegida al norte, para darnos un baño y hacer una barbacoa.
A las 18 h. entramos en la bocana del puerto de la Chora, con un fuerte viento que iba en aumento, sabiendo que teníamos muchas posibilidades de que las autoridades portuarias nos invitaran a abandonarlo puesto que los veleros tienen que ir al nuevo puerto que está en construcción, lleno de porquería, polvo, ruidos, sin agua ni luz, etc. y a dos Km. de la Chora(no entendemos esa discriminación). Después de varios intentos, debido al viento lateral, a que nos volvió a fallar la hélice de proa y que las lanchas allí amarradas aparte de las anclas tenían cabos al fondo 45º por la proa (que les había colocado un submarinista, amarrados a una cadena del fondo) pues se esperaban 33 n. de viento para la noche, logramos amarrar entre dos de ellas, de unos 20 m. de eslora. Al momento llegó la autoridad y nos dijo que teníamos que irnos al puerto nuevo y por más que intento Julián convencerlo con varios argumentos, no hubo manera. Soltamos las amarras y al salir se nos enredó la orza en uno de los cabos, total Manuel al agua (como siempre) los de la lancha, una gente majísima entre sonrisas y bromas, ni una mala cara, ayudando en lo que podían, con defensas empujando etc. soltaron el cabo que iba a la cadena del fondo, Manuel lo libró de la orza, quedando el Odysseas libre y a continuación llevándolo de nuevo a la lancha.
Una vez amarrados en el puerto nuevo (también entre dos lanchas) Conchi, Ana, Katia y Julián, cogen un autobús y se van a la Chora quedando el resto arranchando el barco, luego cogimos un taxi y contactamos con el resto de la tripulación más tarde para cenar, como no, en la taberna de Nikos.
Paseo por la Chora cena y algunos al barco y otros de copas.

jueves, 31 de julio de 2008
miércoles, 30 de julio de 2008
EL EGEO(20)
29/07/08 22:51 h
Hola,
Nos encontramos en Syros, en la ciudad de Ermopolis la capital del las islas cícladas, bonita ciudad medio griega, medio veneciana, con muchísima vida, mucho tránsito de ferrys, comercio, alguna industria y varaderos flotantes para mercantes que tuvimos la ocasión de observar como uno se iba sumergiendo, uno de ellos hasta dejar el barco reparado a flote.
Os enviamos las crónicas de los días 26 y 27
Abrazos el Capi y tripu
SINGLADURA 26
Hoy es Santa Ana, nuestro regalo la tripulante de dicho nombre es elegir la cala para comer, aparte de otros detalles.
Tras rechazar las dos primeras, da el visto bueno a una pequeña playa con un gran árbol para dar sombra.
Hay numerosas casas en construcción en la zona, aunque la apariencia es que han sido abandonadas sin terminar.
El lugar es bonito, pero el continuo tránsito de ferrys hace que el barco se mueva demasiado, y tras una exploración previa con la zodiac, nos movemos a la siguiente playa, mas grande y concurrida pero igual de bonita.
La tripulación se divide, algunos se quedan en el barco, otros, como no, al chiringuito de la playa, y la santa va a investigar uno de los símbolos de la isla: los peristeriones, construcción cuadrada usada para la cría de palomas.
Tras un rico churrasco preparado por Miguel Ángel, partimos a la siguiente isla, Siros, una travesía de dos horas, que, como siempre, realizamos a motor porque tenemos el viento de proa.
Siros es la capital de las cícladas, una isla ya con mas población que las anteriores, unas veinte mil almas.
Nos dirigimos a la capital, (en este caso no recibe el nombre de la isla), Ermoupoli, ciudad asentada en dos colinas coronadas una por la iglesia ortodoxa, y otra por la iglesia católica.
La carta nos señala el puerto a las afueras de la ciudad, pero como vemos palos en el paseo marítimo nos dirigimos allí, y efectivamente podemos fondear al lado de las terrazas.
En este caso el agua y la luz las proporcionan a través de unas tarjetas que nos venden en el kiosco: cada tarjeta cuesta un euro y proporciona o 150 litros de agua o 1500 vatios de electricidad.
Damos una vuelta por el pueblo y cuando nos íbamos a rendir y cenar en las terrazas del puerto encontramos la zona de las tabernas, una calle entera cubierta con buganvilla y atestada de gente, lo que nos parece buena señal.
Y lo es, una cena estupenda, invitados por la santa, y por fin, después de un par de fiascos, una buenísima mousaka.
SINGLADURA 27
El día comienza intentando localizar la avería que esta volviendo loco al Odysseas, y por fin, se consigue: el retén de la bomba del agua dulce, lo cual, a pesar de la gravedad, alivia a nuestro intrépido velero, pues la sospecha después de descartar otras pérdidas, era el intercooler o la junta de la culata.
Nuestra idea original era partir hoy para Mikonos, pero decidimos quedar un día mas en Siros. Pasamos el día en una isla a dos millas del puerto, donde el 2º nos deleita con las prometidas ventrescas del atún rojo ya famoso, y el patrón nos prepara un pulpo a feira, para sentir un poco de morriña de las tierras gallegas.
En esta pequeña isla, armados con tubo, gafas y aletas, hemos encontrado los mejores fondos hasta el momento, e incluso, peces.
Volvemos a Syros, y a pasear por sus calles empinadas; la guía recomienda subir a lo alto del barrio cristiano, donde hay una zona de bodegas con fantásticas vistas, pero, salvo a Manuel, al resto nos puede la pereza, y nos quedamos tomando una cerveza. ( rima, y todo )
Volvemos a cenar al mismo sitio, esta vez invitados por Julián.
Esta es mi última crónica desde tierras helénicas, de gente amable y lugares maravillosos.
Nos marchamos con pena y con envidia de los que quedan aquí.
Si bien había oído, como no, hablar de las islas griegas, y llevaba tiempo queriendo conocerlas, nunca pensé encontrar semejante edén aquí.
Devuelvo el testigo al patrón, para que narre sus aventuras por las islas del Dodecaneso, ya que nosotros desembarcamos el 29 temprano, para coger el ferry que nos lleva de vuelta a Atenas, y por tanto a la realidad.
Abrazos a todos y hasta pronto.
Hola,
Nos encontramos en Syros, en la ciudad de Ermopolis la capital del las islas cícladas, bonita ciudad medio griega, medio veneciana, con muchísima vida, mucho tránsito de ferrys, comercio, alguna industria y varaderos flotantes para mercantes que tuvimos la ocasión de observar como uno se iba sumergiendo, uno de ellos hasta dejar el barco reparado a flote.
Os enviamos las crónicas de los días 26 y 27
Abrazos el Capi y tripu
SINGLADURA 26
Hoy es Santa Ana, nuestro regalo la tripulante de dicho nombre es elegir la cala para comer, aparte de otros detalles.
Tras rechazar las dos primeras, da el visto bueno a una pequeña playa con un gran árbol para dar sombra.
Hay numerosas casas en construcción en la zona, aunque la apariencia es que han sido abandonadas sin terminar.
El lugar es bonito, pero el continuo tránsito de ferrys hace que el barco se mueva demasiado, y tras una exploración previa con la zodiac, nos movemos a la siguiente playa, mas grande y concurrida pero igual de bonita.
La tripulación se divide, algunos se quedan en el barco, otros, como no, al chiringuito de la playa, y la santa va a investigar uno de los símbolos de la isla: los peristeriones, construcción cuadrada usada para la cría de palomas.
Tras un rico churrasco preparado por Miguel Ángel, partimos a la siguiente isla, Siros, una travesía de dos horas, que, como siempre, realizamos a motor porque tenemos el viento de proa.
Siros es la capital de las cícladas, una isla ya con mas población que las anteriores, unas veinte mil almas.
Nos dirigimos a la capital, (en este caso no recibe el nombre de la isla), Ermoupoli, ciudad asentada en dos colinas coronadas una por la iglesia ortodoxa, y otra por la iglesia católica.
La carta nos señala el puerto a las afueras de la ciudad, pero como vemos palos en el paseo marítimo nos dirigimos allí, y efectivamente podemos fondear al lado de las terrazas.
En este caso el agua y la luz las proporcionan a través de unas tarjetas que nos venden en el kiosco: cada tarjeta cuesta un euro y proporciona o 150 litros de agua o 1500 vatios de electricidad.
Damos una vuelta por el pueblo y cuando nos íbamos a rendir y cenar en las terrazas del puerto encontramos la zona de las tabernas, una calle entera cubierta con buganvilla y atestada de gente, lo que nos parece buena señal.
Y lo es, una cena estupenda, invitados por la santa, y por fin, después de un par de fiascos, una buenísima mousaka.
SINGLADURA 27
El día comienza intentando localizar la avería que esta volviendo loco al Odysseas, y por fin, se consigue: el retén de la bomba del agua dulce, lo cual, a pesar de la gravedad, alivia a nuestro intrépido velero, pues la sospecha después de descartar otras pérdidas, era el intercooler o la junta de la culata.
Nuestra idea original era partir hoy para Mikonos, pero decidimos quedar un día mas en Siros. Pasamos el día en una isla a dos millas del puerto, donde el 2º nos deleita con las prometidas ventrescas del atún rojo ya famoso, y el patrón nos prepara un pulpo a feira, para sentir un poco de morriña de las tierras gallegas.
En esta pequeña isla, armados con tubo, gafas y aletas, hemos encontrado los mejores fondos hasta el momento, e incluso, peces.
Volvemos a Syros, y a pasear por sus calles empinadas; la guía recomienda subir a lo alto del barrio cristiano, donde hay una zona de bodegas con fantásticas vistas, pero, salvo a Manuel, al resto nos puede la pereza, y nos quedamos tomando una cerveza. ( rima, y todo )
Volvemos a cenar al mismo sitio, esta vez invitados por Julián.
Esta es mi última crónica desde tierras helénicas, de gente amable y lugares maravillosos.
Nos marchamos con pena y con envidia de los que quedan aquí.
Si bien había oído, como no, hablar de las islas griegas, y llevaba tiempo queriendo conocerlas, nunca pensé encontrar semejante edén aquí.
Devuelvo el testigo al patrón, para que narre sus aventuras por las islas del Dodecaneso, ya que nosotros desembarcamos el 29 temprano, para coger el ferry que nos lleva de vuelta a Atenas, y por tanto a la realidad.
Abrazos a todos y hasta pronto.
lunes, 28 de julio de 2008
EL EGEO (19)
26/07/08 9:40 h.
Queridos amigos, paisanos y demás personas que seguís el blog.
Estamos en la isla de Tinos la cual abandonaremos hoy rumbo a la isla de Syros donde visitaremos la ciudad de Ermópolis, la capital del archipiélago de las islas Cícladas.
Os enviamos el blog de los días 24 y 25, que como lo sabéis lo escribe Katia, la pena es que me quedo sin redactora el día 29.
Besos y abrazos
El Capi y la todavía numerosa tripulación.
SINGLADURA 24
La avería resulta ser un fusible fundido, y la reparan antes de ir a dormir.
Estamos en las cícladas, y el paisaje ha cambiado, las islas son roca negra sin apenas vegetación.
Andros es, según las guías, una isla de gente con cierto nivel económico, que no necesita el turismo, con lo cual no está demasiado explotada.
El nivel económico de la isla se nota en las laderas de las montañas, plagadas de grandes y ostentosas villas, de las cuales no se ven demasiadas en otras islas.
Por lo demás, desde donde estamos fondeados, Andros nos decepciona y no parece gran cosa.
Desembarcamos en la zodiac con las expectativas bajas, y cuando nos adentramos en las callejuelas del pueblo, descubrimos la realidad, una preciosa ciudad de calles peatonales y empinadas, que llevan al centro de la vida en el lugar: un paseo franqueado por dos plazas, llenos de bulliciosos locales comerciales y bares.
Julián se enrola definitivamente, y como es menester, se le corta la melena estilo militar.
Recibe el cargo de “ primero del segundo ”. El segundo, encantado de tener un acólito, le asigna enseguida una misión de responsabilidad: le deja fregar los cacharros.
Bajamos a dar un segundo paseo por el pueblo, disfrutamos de una cerveza bien fría en una terraza y volvemos a cenar al barco.
SINGLADURA 25
Cuando nos levantamos, zarpamos hacia nuestro siguiente destino, Tinos, una travesía de 25 millas.
Bajamos por la cara este de Andros, cruzamos el estrecho que separa las dos islas y continuamos bajando por la cara oeste de Tinos.
A la hora de comer, vemos una pequeña cala con cuatro casas, y fondeamos allí.
Una de las casas tiene un toldo y nadamos hasta la orilla a investigar si es un bar, pero no lo es y tomamos la meridiana en el barco.
El jefe de cocina aprovecha el pollo del día anterior y nos prepara pollo de nuevo, esta vez al tomate.
Seguimos nuestro rumbo, y cosa rara, llegamos a puerto de día.
Amarramos en el puerto de Tinos, ayudados por el guarda del puerto, que parece más un pirata del Egeo que un funcionario, se nos presentó todo vestido de negro, con pañuelo en la cabeza atado al estilo pirata y por montura un quad negro.
Tinos es ya una ciudad grande, centro de peregrinación religiosa. Las aceras tienen en sus márgenes unas bandas acolchadas para los penitentes que suben arrodillados a la catedral, que domina el lugar desde lo mas alto del pueblo.
Damos un paseo y cenamos en una terraza al otro lado del paseo marítimo. La copa la tomamos en el barco, mientras Javier nos deleita con su arte musical.
Queridos amigos, paisanos y demás personas que seguís el blog.
Estamos en la isla de Tinos la cual abandonaremos hoy rumbo a la isla de Syros donde visitaremos la ciudad de Ermópolis, la capital del archipiélago de las islas Cícladas.
Os enviamos el blog de los días 24 y 25, que como lo sabéis lo escribe Katia, la pena es que me quedo sin redactora el día 29.
Besos y abrazos
El Capi y la todavía numerosa tripulación.
SINGLADURA 24
La avería resulta ser un fusible fundido, y la reparan antes de ir a dormir.
Estamos en las cícladas, y el paisaje ha cambiado, las islas son roca negra sin apenas vegetación.
Andros es, según las guías, una isla de gente con cierto nivel económico, que no necesita el turismo, con lo cual no está demasiado explotada.
El nivel económico de la isla se nota en las laderas de las montañas, plagadas de grandes y ostentosas villas, de las cuales no se ven demasiadas en otras islas.
Por lo demás, desde donde estamos fondeados, Andros nos decepciona y no parece gran cosa.
Desembarcamos en la zodiac con las expectativas bajas, y cuando nos adentramos en las callejuelas del pueblo, descubrimos la realidad, una preciosa ciudad de calles peatonales y empinadas, que llevan al centro de la vida en el lugar: un paseo franqueado por dos plazas, llenos de bulliciosos locales comerciales y bares.
Julián se enrola definitivamente, y como es menester, se le corta la melena estilo militar.
Recibe el cargo de “ primero del segundo ”. El segundo, encantado de tener un acólito, le asigna enseguida una misión de responsabilidad: le deja fregar los cacharros.
Bajamos a dar un segundo paseo por el pueblo, disfrutamos de una cerveza bien fría en una terraza y volvemos a cenar al barco.
SINGLADURA 25
Cuando nos levantamos, zarpamos hacia nuestro siguiente destino, Tinos, una travesía de 25 millas.
Bajamos por la cara este de Andros, cruzamos el estrecho que separa las dos islas y continuamos bajando por la cara oeste de Tinos.
A la hora de comer, vemos una pequeña cala con cuatro casas, y fondeamos allí.
Una de las casas tiene un toldo y nadamos hasta la orilla a investigar si es un bar, pero no lo es y tomamos la meridiana en el barco.
El jefe de cocina aprovecha el pollo del día anterior y nos prepara pollo de nuevo, esta vez al tomate.
Seguimos nuestro rumbo, y cosa rara, llegamos a puerto de día.
Amarramos en el puerto de Tinos, ayudados por el guarda del puerto, que parece más un pirata del Egeo que un funcionario, se nos presentó todo vestido de negro, con pañuelo en la cabeza atado al estilo pirata y por montura un quad negro.
Tinos es ya una ciudad grande, centro de peregrinación religiosa. Las aceras tienen en sus márgenes unas bandas acolchadas para los penitentes que suben arrodillados a la catedral, que domina el lugar desde lo mas alto del pueblo.
Damos un paseo y cenamos en una terraza al otro lado del paseo marítimo. La copa la tomamos en el barco, mientras Javier nos deleita con su arte musical.
jueves, 24 de julio de 2008
EL EGEO (18)
24/07/2008 11:46 h.
Amigos y amigas y demás personal que sigue el blog por los cinco continentes,
llegamos a Andros en las islas Cícladas sobre las 4,30 h. con un viento de 30 nm., al recoger la mayor con el viento nos hizo un pliegue y luego ni entraba ni salía, llegamos al puerto y el vigilante nos ofreció un espacio de difícil atraque, ya que como siempre, hay que largar el ancla por la proa y dar atrás, con el fuerte viento lateral, algo de mayor fuera y sin hélice de proa, lo intenté tres veces y por miedo a dar un golpe a uno de los barcos desistí en la maniobra y echamos el ancla, hasta tener el barco en condiciones (mayor dentro y hélice de proa en funcionamiento).
Os enviamos el blog de los días 22 y 23
Besos y abrazos
El Capi y la abundante y ya curtida tripulación.
SINGLADURA 22
Amanecemos en una cala cerca de Lamia, ya que no había sitio en el puerto cuando llegamos.
Lamia, a 10 kilómetros de Skyros, fue en su día el puerto que abastecía la isla, pero la reciente construcción de otro puerto mas cercano a la capital, en la otra cara de la isla, a mermado su tráfico, aunque sigue llegando un ferry diario.
Es un pueblo pequeño y pesquero, y a pesar de eso tiene cuatro supermercados, media docena de restaurantes, hoteles y discotecas.
Hacemos la compra en uno de estos supermercados regentado por un indio, con el que Javier se entiende principalmente por señas.
Mientras, los demás llevan a cabo labores de mantenimiento en el barco.
La meridiana la tomamos en el chiringuito de la playa donde estamos fondeados, que parece sacado de una postal, y consiste en cervezas y unos riquísimos calamares.
Después de comer ( barbacoa ) Conchi y Ana se acercan en taxi a la ciudad de Skyros, de la que vuelven hablando maravillas: dicen que es el pueblo mas bonito y típico de los que hemos visitado. Los demás nos conformamos con verlo en fotos, ya que nos hemos quedado en el barco echando la partida.
Como queda libre un sitio en el puerto, desplazamos el barco y atracamos: los habitantes allí presentes observan anonadados como el Patrón encaja ( literalmente ) el barco entre otros dos.
Se empieza a sentir el cansancio de la noche anterior navegando, así que tomamos unas tapas en uno de los bares y nos retiramos pronto.
SINGLADURA 23
Hay una avería en el agua y nos dicen que tardarán unas dos horas en arreglarla.
El 2º intenta camelarse al de manteniendo y funciona: lo rebaja a diez minutos. ( Aviso a futuros visitantes, el tiempo en Grecia no transcurre a la misma velocidad que en España )
En uno de sus salidas de reconocimiento, Javier emprende una arriesgada misión de rescate: hay 5 botellas de Cinzano de 40 años en lo mas alto y alejado de una estantería de un supermercado, que necesitan ser liberadas.
Tras una cháchara en una mezcolanza de idiomas, el dueño del super resulta se también marino mercante retirado, metido ahora a pescador y tendero.
Nos deja las botellas a seis euros la unidad, encantado de librarse de ellas. Y a nosotros nos alegra la meridiana.
Con la avería sólo reparada a medias, el de mantenimiento nos da el agua y llenamos los tanques; mención merece aquí: interrumpimos su trabajo durante todo el llenado ( tardamos bastante ) y no quiso aceptar la propina que le dábamos.
Abandonamos este agradable pueblo y nos dirigimos hacia una cala al sur de la isla, que como viene siendo costumbre, tenemos para nosotros solos.
El jefe de cocina ha comprado unos calamares repitiendo el arroz a banda con el agua de erizos y los cefalópodos; también repite el veredicto, buenísimo.
Sobre las cinco de la tarde levamos anclas, pues nos espera una travesía de sesenta millas rumbo a las Islas Cícladas.
El caprichoso viento del Egeo, sopla poco y sopla por la proa, y nos impone navegar a motor toda la tarde.
Cenamos pronto, se reparten las guardias, y nos acostamos.
Eolo decide entonces mandarnos un buen viento por popa, que nos lleva a seis-siete nudos hacia Andros, llegando antes de lo previsto. ( 04:30 am )
El fuerte viento y una avería en la hélice de proa impide atracar en el puerto por lo que dormimos fondeados.
llegamos a Andros en las islas Cícladas sobre las 4,30 h. con un viento de 30 nm., al recoger la mayor con el viento nos hizo un pliegue y luego ni entraba ni salía, llegamos al puerto y el vigilante nos ofreció un espacio de difícil atraque, ya que como siempre, hay que largar el ancla por la proa y dar atrás, con el fuerte viento lateral, algo de mayor fuera y sin hélice de proa, lo intenté tres veces y por miedo a dar un golpe a uno de los barcos desistí en la maniobra y echamos el ancla, hasta tener el barco en condiciones (mayor dentro y hélice de proa en funcionamiento).
Os enviamos el blog de los días 22 y 23
Besos y abrazos
El Capi y la abundante y ya curtida tripulación.
SINGLADURA 22
Amanecemos en una cala cerca de Lamia, ya que no había sitio en el puerto cuando llegamos.
Lamia, a 10 kilómetros de Skyros, fue en su día el puerto que abastecía la isla, pero la reciente construcción de otro puerto mas cercano a la capital, en la otra cara de la isla, a mermado su tráfico, aunque sigue llegando un ferry diario.
Es un pueblo pequeño y pesquero, y a pesar de eso tiene cuatro supermercados, media docena de restaurantes, hoteles y discotecas.
Hacemos la compra en uno de estos supermercados regentado por un indio, con el que Javier se entiende principalmente por señas.
Mientras, los demás llevan a cabo labores de mantenimiento en el barco.
La meridiana la tomamos en el chiringuito de la playa donde estamos fondeados, que parece sacado de una postal, y consiste en cervezas y unos riquísimos calamares.
Después de comer ( barbacoa ) Conchi y Ana se acercan en taxi a la ciudad de Skyros, de la que vuelven hablando maravillas: dicen que es el pueblo mas bonito y típico de los que hemos visitado. Los demás nos conformamos con verlo en fotos, ya que nos hemos quedado en el barco echando la partida.
Como queda libre un sitio en el puerto, desplazamos el barco y atracamos: los habitantes allí presentes observan anonadados como el Patrón encaja ( literalmente ) el barco entre otros dos.
Se empieza a sentir el cansancio de la noche anterior navegando, así que tomamos unas tapas en uno de los bares y nos retiramos pronto.
SINGLADURA 23
Hay una avería en el agua y nos dicen que tardarán unas dos horas en arreglarla.
El 2º intenta camelarse al de manteniendo y funciona: lo rebaja a diez minutos. ( Aviso a futuros visitantes, el tiempo en Grecia no transcurre a la misma velocidad que en España )
En uno de sus salidas de reconocimiento, Javier emprende una arriesgada misión de rescate: hay 5 botellas de Cinzano de 40 años en lo mas alto y alejado de una estantería de un supermercado, que necesitan ser liberadas.
Tras una cháchara en una mezcolanza de idiomas, el dueño del super resulta se también marino mercante retirado, metido ahora a pescador y tendero.
Nos deja las botellas a seis euros la unidad, encantado de librarse de ellas. Y a nosotros nos alegra la meridiana.
Con la avería sólo reparada a medias, el de mantenimiento nos da el agua y llenamos los tanques; mención merece aquí: interrumpimos su trabajo durante todo el llenado ( tardamos bastante ) y no quiso aceptar la propina que le dábamos.
Abandonamos este agradable pueblo y nos dirigimos hacia una cala al sur de la isla, que como viene siendo costumbre, tenemos para nosotros solos.
El jefe de cocina ha comprado unos calamares repitiendo el arroz a banda con el agua de erizos y los cefalópodos; también repite el veredicto, buenísimo.
Sobre las cinco de la tarde levamos anclas, pues nos espera una travesía de sesenta millas rumbo a las Islas Cícladas.
El caprichoso viento del Egeo, sopla poco y sopla por la proa, y nos impone navegar a motor toda la tarde.
Cenamos pronto, se reparten las guardias, y nos acostamos.
Eolo decide entonces mandarnos un buen viento por popa, que nos lleva a seis-siete nudos hacia Andros, llegando antes de lo previsto. ( 04:30 am )
El fuerte viento y una avería en la hélice de proa impide atracar en el puerto por lo que dormimos fondeados.
EL EGEO (17)
22/07/2008 13:26 h
Queridos paisan@s y demás lectores del blog en todo el mundo.
Nos encontramos fondeados en la isla de Skyros, en la bahía de Linarias, llegamos a las 6 h. después de la travesía nocturna desde la bahía sur de Pelagonnisou, de lo mas tranquila debido a la ausencia de viento y por lo tanto de mar.
Llevamos dos días por islas desiertas maravillosas y sin cobertura de móvil.
Ahora que tengo nueva redactora la cosa va mucho mejor, os enviamos las singladuras de los días 19, 20 y 21.
Besos y abrazos
El Capi y una numerosa tripulación.
SINGLADURA 19/07/08
Nos levantamos, hicimos la compra y partimos hacia Alonissos.
Pasamos el día en la cara Oeste de la isla, una zona deshabitada, pues toda la costa es una pared vertical de piedra y árboles, un perfil que continúa debajo del agua: a apenas 20 metros de la costa teníamos más de 40 metros de profundidad.
Pasamos el día entre baño y baño, buceando alguna de las cuevas de la costa, que son una maravilla.
También estuvimos buscando las Focas Monje, reclamo de muchas excursiones a la isla, pero no quisieron dejarse ver.
Lo que si vimos fueron numerosas cabras, que nunca llegarán a saber el peligro que corrieron, pues todos nos las imaginábamos ya espetadas.
Miguel Ángel sustituyó por un día al jefe de cocina y se hizo cargo de la barbacoa.
Tras pasar el día llegamos a dormir al puerto de la isla, Patitiri, un pueblo pequeño y tranquilo, donde tras un par de intentos frustrados de atracar, no encontramos una plaza con suficiente calado, y dormimos amarrados a una draga que parecía salida de una película apocalíptica.
Nos quedamos con las ganas de visitar la antigua ciudad de Alonissos, a 5 kilómetros de donde estábamos, que fue destruida por un terremoto en 1965 y está poco a poco siendo reconstruida, sobre todo por extranjeros, alemanes e ingleses, que están comprando las casas.
SINGLADURA 20/07/08
A la mañana siguiente compramos provisiones, hacemos gasoil y agua.
Para hacer agua, volvimos a tener problemas con el calado del puerto, pues sólo pudimos amarrar en la punta exterior, y tuvimos que empalmar una manguera del barco para que llegara al dispensador.
La máquina funcionaba con monedas y con mucha lentitud, no tenía presión ninguna, retrasando la salida ya que no podríamos volver a hacer agua en un par de días.
Partimos hacia otras cuevas que no nos había dado tiempo a visitar el día anterior.
El mar estaba un poco más movido, así que comimos los macarrones que nos preparó el 2º al resguardo de la cara sur de la siguiente isla, Pelagonissou, en una preciosa cala llamada Kyra Panagia
La isla está deshabitada y, al igual que la anterior, plagada de cabras.
Para dormir, subimos a la cara norte de la isla, donde hay una cala natural, Limin Planitis, a la que se entra por un estrecho canal que se abre en tres amplías ensenada al resguardo total, tanto que parece que estamos en un embalse.
Hay apenas otras diez embarcaciones en el lugar, lo cual sería impensable en España teniendo en cuenta que hoy es domingo, y están todas en la otra ensenada.
Con este idílico lugar para nosotros solos, cena, murciélago ( 8 ) y canciones.( Javier se hizo de rogar con Sapo Cancionero ).
Y todos a dormir.
SINGLADURA 21/07/08
Hoy ha sido un día de tranquilidad total.
La isla que nos toca visitar es Gioura, que según la mitología griega es la morada de los Cíclopes, gigantes caníbales de un solo ojo.
En la Odisea de Homero, uno de estos cíclopes, Polifemo, captura a Ulises y su tripulación cuando regresan de Troya, devorándolos poco a poco hasta que Ulises logró cegar al monstruo clavándole una estaca y él y sus hombres huyeron atados a los vientres de las cabras del cíclope.
Los islotes que rodean esta isla son los peñascos que arrojó Polifemo intentando evitar que escaparan.
En Internet figuran fotos de las cuevas donde se supone que viven los cíclopes, y como no sabíamos la situación, preguntamos a unos vecinos griegos fondeados cerca nuestro, y nos sorprende bastante que no sepan donde están.
En cualquier caso, sólo se puede fondear en una pequeña cala al sur, pues el resto es perfil escarpado y 60 metros de profundidad según la carta.
De camino hacia la cala vemos un par de grutas que podrían ser las cuevas que buscamos, pero que son inaccesibles.
Investigamos unas cerca de la cala donde fondeamos pero resultan ser establos para las cabras.
Mientras los demás regresamos al barco, Manuel da un paseo y nos cuenta que ha encontrado un puñado de casas, pero no ha visto a nadie.
La desilusión dura poco, pues el sitio donde estamos es todavía más bonito que el del día anterior, y entre baño y baño, Miguel Ángel y Julián cogen unos erizos con los que el 2º hace un arroz a banda, completados con unos fréjoles con patatas que hace Ana.
Por consenso se decide partir hacia Skyros, la última de las islas Sporeas que visitaremos, volviendo a la civilización después de dos días de tranquilidad. ( a la cual ayudó la ausencia total de cobertura estos días )
Se reparten las guardias, y tras una travesía sin viento ninguno, fondeamos en la cara oeste de la isla a las seis de la mañana, en una playa de la bahía de Limaria y cerca del puerto de dicho nombre.
Queridos paisan@s y demás lectores del blog en todo el mundo.
Nos encontramos fondeados en la isla de Skyros, en la bahía de Linarias, llegamos a las 6 h. después de la travesía nocturna desde la bahía sur de Pelagonnisou, de lo mas tranquila debido a la ausencia de viento y por lo tanto de mar.
Llevamos dos días por islas desiertas maravillosas y sin cobertura de móvil.
Ahora que tengo nueva redactora la cosa va mucho mejor, os enviamos las singladuras de los días 19, 20 y 21.
Besos y abrazos
El Capi y una numerosa tripulación.
SINGLADURA 19/07/08
Nos levantamos, hicimos la compra y partimos hacia Alonissos.
Pasamos el día en la cara Oeste de la isla, una zona deshabitada, pues toda la costa es una pared vertical de piedra y árboles, un perfil que continúa debajo del agua: a apenas 20 metros de la costa teníamos más de 40 metros de profundidad.
Pasamos el día entre baño y baño, buceando alguna de las cuevas de la costa, que son una maravilla.
También estuvimos buscando las Focas Monje, reclamo de muchas excursiones a la isla, pero no quisieron dejarse ver.
Lo que si vimos fueron numerosas cabras, que nunca llegarán a saber el peligro que corrieron, pues todos nos las imaginábamos ya espetadas.
Miguel Ángel sustituyó por un día al jefe de cocina y se hizo cargo de la barbacoa.
Tras pasar el día llegamos a dormir al puerto de la isla, Patitiri, un pueblo pequeño y tranquilo, donde tras un par de intentos frustrados de atracar, no encontramos una plaza con suficiente calado, y dormimos amarrados a una draga que parecía salida de una película apocalíptica.
Nos quedamos con las ganas de visitar la antigua ciudad de Alonissos, a 5 kilómetros de donde estábamos, que fue destruida por un terremoto en 1965 y está poco a poco siendo reconstruida, sobre todo por extranjeros, alemanes e ingleses, que están comprando las casas.
SINGLADURA 20/07/08
A la mañana siguiente compramos provisiones, hacemos gasoil y agua.
Para hacer agua, volvimos a tener problemas con el calado del puerto, pues sólo pudimos amarrar en la punta exterior, y tuvimos que empalmar una manguera del barco para que llegara al dispensador.
La máquina funcionaba con monedas y con mucha lentitud, no tenía presión ninguna, retrasando la salida ya que no podríamos volver a hacer agua en un par de días.
Partimos hacia otras cuevas que no nos había dado tiempo a visitar el día anterior.
El mar estaba un poco más movido, así que comimos los macarrones que nos preparó el 2º al resguardo de la cara sur de la siguiente isla, Pelagonissou, en una preciosa cala llamada Kyra Panagia
La isla está deshabitada y, al igual que la anterior, plagada de cabras.
Para dormir, subimos a la cara norte de la isla, donde hay una cala natural, Limin Planitis, a la que se entra por un estrecho canal que se abre en tres amplías ensenada al resguardo total, tanto que parece que estamos en un embalse.
Hay apenas otras diez embarcaciones en el lugar, lo cual sería impensable en España teniendo en cuenta que hoy es domingo, y están todas en la otra ensenada.
Con este idílico lugar para nosotros solos, cena, murciélago ( 8 ) y canciones.( Javier se hizo de rogar con Sapo Cancionero ).
Y todos a dormir.
SINGLADURA 21/07/08
Hoy ha sido un día de tranquilidad total.
La isla que nos toca visitar es Gioura, que según la mitología griega es la morada de los Cíclopes, gigantes caníbales de un solo ojo.
En la Odisea de Homero, uno de estos cíclopes, Polifemo, captura a Ulises y su tripulación cuando regresan de Troya, devorándolos poco a poco hasta que Ulises logró cegar al monstruo clavándole una estaca y él y sus hombres huyeron atados a los vientres de las cabras del cíclope.
Los islotes que rodean esta isla son los peñascos que arrojó Polifemo intentando evitar que escaparan.
En Internet figuran fotos de las cuevas donde se supone que viven los cíclopes, y como no sabíamos la situación, preguntamos a unos vecinos griegos fondeados cerca nuestro, y nos sorprende bastante que no sepan donde están.
En cualquier caso, sólo se puede fondear en una pequeña cala al sur, pues el resto es perfil escarpado y 60 metros de profundidad según la carta.
De camino hacia la cala vemos un par de grutas que podrían ser las cuevas que buscamos, pero que son inaccesibles.
Investigamos unas cerca de la cala donde fondeamos pero resultan ser establos para las cabras.
Mientras los demás regresamos al barco, Manuel da un paseo y nos cuenta que ha encontrado un puñado de casas, pero no ha visto a nadie.
La desilusión dura poco, pues el sitio donde estamos es todavía más bonito que el del día anterior, y entre baño y baño, Miguel Ángel y Julián cogen unos erizos con los que el 2º hace un arroz a banda, completados con unos fréjoles con patatas que hace Ana.
Por consenso se decide partir hacia Skyros, la última de las islas Sporeas que visitaremos, volviendo a la civilización después de dos días de tranquilidad. ( a la cual ayudó la ausencia total de cobertura estos días )
Se reparten las guardias, y tras una travesía sin viento ninguno, fondeamos en la cara oeste de la isla a las seis de la mañana, en una playa de la bahía de Limaria y cerca del puerto de dicho nombre.
sábado, 19 de julio de 2008
EL EGEO (16)
DÍA 17
Querid@s marineros y demás personal que seguis el blog,como podeis comprobar, ya tengo nueva redactora a bordo, no me costó nada adjudicar el puesto, pues simplemente me puse a engrasar un poco el látigo para que no se secara.La nueva marinería, ya está completamente marinizada y disfrutando de este maravilloso pais y de sus aguas.Os envío la singladura de los días 17 y 18 que escribió la nueva redactora Katia.
SINGLADURA DÍA 17 Amanecemos tarde por el cansancio del día anterior.El Capi ha usado su látigo de siete colas para que uno de los del nuevo reemplazo asumamos la redacción, siempre con el permiso del redactor jefe en tierra, al que se echa de menos a la hora de narrar las crónicas.Así, empieza nuestro contacto con las Islas Sporades, un grupo de islas menos explotadas por el turismo, con mucha vegetación y poco pobladas fuera de los puertos principales a los que llega el ferry.Después de desayunar zarpamos hacia la ciudad de Skyathos, amarrando en el puerto.Buscando una playa, encontramos una piscina de piedra natural, donde disfrutamos de un agua a 26º, y posteriormente de una cerveza helada en una terraza.El 2º nos deleita con un atún rojo con tomate que perdurará en la memoria de todos los presentes. Luego, un chupito de café ( el último de la travesía para el 2º, por osar a gastarle una broma al patrón )Por la tarde, una vuelta por el pueblo, bastante concurrido, y cena en una taberna típica de la isla, con copa en una terraza de impresionantes vistas, y todos a dormir.
SINGLADURA DÍA 18 Después de hacer agua a precio de Fontvella, partimos hacia una cala en la isla de Skopelos, isla que dice ser famosa por su vino, aunque hay que tener en cuenta que eso lo dicen todas.Fondeamos y nos damos un baño, buceando a ver si encontramos un pulpito, aunque lo único que vemos son bancos de minúsculas caballas.De comer dos platos : “ deconstrucción de ensaladilla griega” y berenjenas a los dos sabores: “ al pajariel “ y “ al atún rojo” estas últimas con los restos de ayer. ( por cierto, el segundo ha prometido prepararnos las ventrescas de dicho atún rojo que tiene reservadas y a todos se nos hace la boca agua de sólo pensarlo )Después nos desplazamos a la ciudad de Skopelos, un pueblo más pequeño que Skyathos pero mucho más acogedor, a lo largo de un bahía y con casa encaramadas a la montaña, aunque el puerto no nos proporciona luz ni agua.Damos el paseo de rigor por el pueblo, con la indispensable cerveza en una terraza, y recorrido por las calles.
Querid@s marineros y demás personal que seguis el blog,como podeis comprobar, ya tengo nueva redactora a bordo, no me costó nada adjudicar el puesto, pues simplemente me puse a engrasar un poco el látigo para que no se secara.La nueva marinería, ya está completamente marinizada y disfrutando de este maravilloso pais y de sus aguas.Os envío la singladura de los días 17 y 18 que escribió la nueva redactora Katia.
SINGLADURA DÍA 17 Amanecemos tarde por el cansancio del día anterior.El Capi ha usado su látigo de siete colas para que uno de los del nuevo reemplazo asumamos la redacción, siempre con el permiso del redactor jefe en tierra, al que se echa de menos a la hora de narrar las crónicas.Así, empieza nuestro contacto con las Islas Sporades, un grupo de islas menos explotadas por el turismo, con mucha vegetación y poco pobladas fuera de los puertos principales a los que llega el ferry.Después de desayunar zarpamos hacia la ciudad de Skyathos, amarrando en el puerto.Buscando una playa, encontramos una piscina de piedra natural, donde disfrutamos de un agua a 26º, y posteriormente de una cerveza helada en una terraza.El 2º nos deleita con un atún rojo con tomate que perdurará en la memoria de todos los presentes. Luego, un chupito de café ( el último de la travesía para el 2º, por osar a gastarle una broma al patrón )Por la tarde, una vuelta por el pueblo, bastante concurrido, y cena en una taberna típica de la isla, con copa en una terraza de impresionantes vistas, y todos a dormir.
SINGLADURA DÍA 18 Después de hacer agua a precio de Fontvella, partimos hacia una cala en la isla de Skopelos, isla que dice ser famosa por su vino, aunque hay que tener en cuenta que eso lo dicen todas.Fondeamos y nos damos un baño, buceando a ver si encontramos un pulpito, aunque lo único que vemos son bancos de minúsculas caballas.De comer dos platos : “ deconstrucción de ensaladilla griega” y berenjenas a los dos sabores: “ al pajariel “ y “ al atún rojo” estas últimas con los restos de ayer. ( por cierto, el segundo ha prometido prepararnos las ventrescas de dicho atún rojo que tiene reservadas y a todos se nos hace la boca agua de sólo pensarlo )Después nos desplazamos a la ciudad de Skopelos, un pueblo más pequeño que Skyathos pero mucho más acogedor, a lo largo de un bahía y con casa encaramadas a la montaña, aunque el puerto no nos proporciona luz ni agua.Damos el paseo de rigor por el pueblo, con la indispensable cerveza en una terraza, y recorrido por las calles.
viernes, 18 de julio de 2008
Ana
Suscribirse a:
Entradas (Atom)